El viernes tras acabar las clases volamos todos desde nuestros respectivos puntos de origen (Austin, Houston, Dallas) hacia Denver, la capital. Nos encontramos todos en el aeropuerto mas o menos a la misma hora y marchamos hacia el hotel.
Como el plan lo planteamos muy tarde, el alojamiento se vio forzado a ser en Denver y no en Breckenridge como en principio teniamos pensado. Quedarnos en la estacion de esqui una noche nos costaba lo mismo que 3 en Denver, y como tan solo habia una hora y poco de coche hasta las montanas, optamos por alojarnos en Denver todos los dias.
Asi que alli nos plantamos los 6 magnificos: Joan, Maria y yo de Austin, Mireia de Houston y Darren e Inma de Dallas. De los 6 la mitad son expetos esquiadores y la otra mitad, en la que me incluyo, principiantes. Por lo que la ratio profe-alumno era ideal. Un profe para cada y asi la ensenanza es individualizada. :)
El primer dia en las pistas fue de contacto. La primera parte de la manana en una bajadita apenas inclinada para aprender los movimientos basicos. Menos mal que las profes tenian paciencia!!! En esa primera etapa ya hubo alguno que decidio apostar por la gravedad y no luchar contra ella... pobre Darren!
Joan y yo fuimos algo mas aventureros y nos lanzamos con las profes a las pistas verdes esa misma tarde para demostrar las habilidades practicadas en la manana. Joan tuvo que abandonar por problemas de rodilla. Yo siguiendo los consejos de mis maravillosas profesoras, continue bajando la pista y repeti!!! magnifica experiencia!! eso si, nadie me salvo de las caidas. Normal en un principiante. Pero la ultima bajada, bajo las luces, con la montana a oscuras y con algo mas de decision y experiencia fue absolutamente impresionante. Me encanto!! Y para ser el primer dia y mi primera vez encima de unos esquis, no estuvo nada mal. de hecho le cogi tanto el gusanillo que al dia siguiente alli estaba de nuevo arriba de las pistas preparada para practicar de nuevo y, por supuesto, para afrontar nuevas caidas.
Otro dia esplendido, esta vez con nevada incluida.. que maravilla!!!
Y para maravillas del mundo nuestro nuevo descubrimiento: el pueblo de Breckenridge. Guuuau! de cuento! Todo nevado, con las casitas de madera y diferentes colores, los picos de las montanas nevados... bucolico total!
Basicamente en eso empleamos nuestro finde de descanso, en esquiar por las montanas nevadas de Colorado y en saborear un poquito la ciudad de Denver. Esta claro que por aqui hay que volver. Cuando??...nunca se sabe! ;)
